Las grandes crisis internacionales: asiática, financiera y pandemia
Los principales hitos que marcaron el país, recogidos en nuestras portadas a lo largo de los últimos años, son parte de la edición especial por nuestro 35 aniversario "Visiones de futuro".
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Crisis asiática
- En los ‘90 las economías del Sudeste Asiático disfrutaron de una bonanza económica que atrajo a inversionistas extranjeros. Sin embargo, la apertura a los mercados provocó un aumento de los préstamos riesgosos y de deuda privada en dólares, que expuso la debilidad del sector financiero. La competencia de China, que se alzaba como potencia exportadora, redujo además el ingreso de dólares.
Los inversionistas cuestionaron la disponibilidad de reservas en moneda extranjera para cumplir con las obligaciones de pago y eso desató una corrida cambiaria. En julio de 1997 el Gobierno de Tailandia se quedó sin reservas y dejó flotar el baht. La moneda se desplomó y las quiebras se hicieron comunes. También cayeron sus vecinos. Tailandia se contrajo 2,8% en 1997 y otro 7,6% el año siguiente; el PIB de Indonesia cayó 13,1% el ‘98, mientras que Malasia se contrajo 7,4% y Corea del Sur 5,5%.
El Fondo Monetario Internacional entregó paquetes de ayuda que sumaron US$ 118 mil millones. A cambio, exigió aumentar las tasas de interés, reducir el gasto público y aplicar reformas estructurales.
En 1999 el Sudeste Asiático ya se había recuperado, pero Chile seguía sintiendo el impacto, ya que Asia era el destino de más de un tercio de sus exportaciones y de casi la mitad de sus envíos de cobre. En septiembre de 1998 el Banco Central subió la tasa de interés de referencia de 8,5% a 14%. Tras siete años de crecimiento promedio de 7,7%, la economía se desaceleró a 4,4% en 1998 y se contrajo 0,5% al año siguiente.
6,1%
se contrajo Chile en 2020.
Crisis subprime y financiera
Hasta 2006, Estados Unidos experimentaba una bonanza económica, con tasas de interés bajas, lo que impulsó la compra de viviendas. Los bancos, además, relajaron los criterios para la entrega de créditos hipotecarios, permitiendo que personas con malos perfiles crediticios (la categoría subprime) pudieran adquirir propiedades.
Sin embargo, en 2007, el alza progresiva de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal provocó un aumento de la morosidad de los créditos subprime. Fue entonces cuando quedó al descubierto que las instituciones financieras habían paquetizado las hipotecas de distintos perfiles de riesgo y habían vendido estos instrumentos a inversionistas dentro y fuera de EEUU.
A medida que aumentaron los incumplimientos, los bancos tuvieron que asumir las pérdidas en sus balances. El 15 de septiembre de 2008, con la quiebra de Lehman Brothers, la crisis subprime pasó a ser una crisis financiera global. Le siguió una crisis de liquidez, la Gran Recesión mundial y la crisis de deuda soberana en Europa, a partir de 2009.
El Gobierno de EEUU lanzó millonarios rescates a la banca y a la industria automotriz. Por su parte, la Reserva Federal de EEUU y el Banco Central Europeo (BCE) inyectaron liquidez al sistema a través de varias líneas, y bajaron las tasas de interés a niveles cercanos a cero.
Esta vez, Chile no sintió el mismo impacto de la crisis asiática, porque su principal socio comercial y el mayor consumidor de cobre a nivel mundial, China, se alzó como el motor de la economía global, manteniendo cifras de crecimiento cercanas al 10%.
Pandemia
Los primeros casos de Covid-19 fueron identificados en diciembre de 2019 en la ciudad china de Wuhan. La enfermedad se expandió primero a Europa y llegó a Chile en marzo de 2020.La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia de salud pública de importancia internacional el 30 de enero de 2020, y recién el 5 de mayo de 2023 decretó el fin de la emergencia sanitaria.
La pandemia causó cerca de 7 millones de fallecidos y una contracción de 2,8% del PIB mundial en 2020, la mayor caída desde la Segunda Guerra Mundial. Los gobiernos actuaron rápidamente desplegando recursos para reforzar los sistemas de salud y contener el alza del desempleo. Sin embargo, advirtió el Banco Mundial, la respuesta a la emergencia también dio lugar a nuevos riesgos, como el fuerte aumento de la deuda privada y pública.
En el caso de Chile, el shock de la pandemia se sumó a los efectos que tuvo el estallido social de octubre de 2019 en el empleo y la inversión. El país se contrajo 6,1% en 2020, la mayor caída del PIB desde el 13,6% de 1982, en plena crisis de la banca.